El Colegio de Arquitectos de Córdoba está preocupado por el retraso en la obtención de las licencias. La junta de gobierno del órgano colegial considera que se está produciendo «una situación insostenible y de una gravedad tal, que requiere de un ambicioso, contundente e inminente plan de choque que revierta la situación en la que se encuentra el servicio de licencias».
El Colegio de Arquitectos de Córdoba explica que el retraso es un «problema endémico que llevamos arrastrando durante años» y que llevan denunciado desde hace tiempo tanto sus colegiados como los clientes. El órgano colegial indica que la tardanza en las licencias es tal que en algunos casos «el trámite puede superar más de un año desde que se solicitan», situación que considera «grave», ya que «tiene paralizada» Córdoba, tanto «su actividad económica, que afecta a emprendedores y empresas constructoras», como en el aspecto social. En este sentido, el colegio explica que «no cumplir los plazos que establece la ley», fijados en tres meses, «puede afectar a la obtención de una determinada subvención o dilatar el plazo de ejecución de obras», de forma que «estas ya no cumplan una determinada normativa, no sirvan los proyectos» y las instalaciones sean más caras. Esto implica, según la junta de gobierno que preside Felipe Romero, «que una determinada comunidad tenga que renunciar a una mejora de accesibilidad de su edificio de vital subsistencia para algunos de sus vecinos».
El colegio asegura que la situación también afecta «a la culminación de las licencias obtenidas mediante declaraciones responsables al amparo de la aplicación de la ley 12/2012 Medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios». En ese caso, lo que está ocurriendo es que, «al no aplicar los recursos suficientes para culminar, controlar e inspeccionar la veracidad de las mismas», Urbanismo «establece una comisión para decidir cuáles se inspeccionan, dejando el resto sin el control de la administración», lo que el colegio considera «contrario al espíritu de la ley», que pretende que «el administrado pueda empezar las obras y la actividad de su comercio sin el control previo de la administración», aunque esto «no exime a la administración de sus funciones posteriores».
El Colegio de Arquitectos indica que ya ha manifestado estas preocupaciones a Urbanismo, a la que, incluso, le ha hecho propuestas para resolver lo que consideran «un problema de gestión y organización interna que lleva arrastrándose y agravándose legislatura tras legislatura». Aunque al colegio le consta que se están tomando algunas medidas, espera que el Ayuntamiento y Urbanismo «se tomen más en serio este problema» y se ofrece a colaborar en lo que puedan para contribuir a que se cumpla con los plazos que establece la ley para la obtención de licencias.